Grupo alemán de extrema derecha ‘quería la ayuda de Putin para derrocar al gobierno’
Según los fiscales, un miembro del movimiento ciudadano del Reich alemán planeaba unirse a un viaje en velero a Rusia y solicitar el apoyo del presidente Putin para un golpe de estado que restauraría la constitución imperial alemana autocrática de 1871.
El hombre de 66 años, que no ha sido nombrado, fue arrestado en noviembre pasado y ahora podría ser juzgado por traición. Se ofreció como voluntario para un viaje planeado a través del Báltico para establecer contacto con Putin «y asegurarse de su apoyo militar y político para la fundación de un nuevo estado», según la fiscalía general de Hamburgo.
Se alega que los planes del golpe incluían provocar explosiones para causar un apagón de energía eléctrica que durara semanas y crear caos que frustrara los intentos de las autoridades de aplastar el golpe.
El tribunal regional superior de Hamburgo examinará la acusación y decidirá si hay pruebas suficientes para llevarlo a juicio por los cargos de ayudar a la preparación de una empresa traicionera y apoyar a una organización terrorista.
Se le acusa de dirigir varios grupos de chat en el servicio de mensajería Telegram en los que se discutía la reintroducción de la constitución del antiguo Imperio Alemán. Los otros sospechosos en la conspiración, cuatro hombres y una mujer, han estado siendo juzgados en Koblenz desde mayo de 2023.
La escena del movimiento ciudadano del Reich, antisistema, está formada por unos 23.000 miembros organizados en varios grupos que no consideran a la República Federal de Alemania como un estado legítimo y quieren restaurar el imperio en sus antiguas fronteras. Algunos han declarado mini-reinos y han emitido sus propios pasaportes.
Los negadores del Covid y los teóricos de la conspiración se han unido a sus filas en los últimos años, creando una mezcla de causas de extrema derecha que las autoridades han comenzado a tomar cada vez más en serio después de años de desestimar a los ciudadanos del Reich como excéntricos.
Muchos poseen armas legalmente y se lanzó una represión contra el movimiento después de un tiroteo con la policía en 2016. Culminó con los arrestos en diciembre de 2022 de 24 cabecillas de otra red de ciudadanos del Reich, la Unión Patriótica, encabezada por el aristócrata desencantado Heinrich XIII Príncipe Reuss, de 73 años. Los conspiradores incluían varios exmiembros de la versión alemana de las SAS, el Comando de Fuerzas Especiales (KSK), un chef gourmet y un juez.
Se alega que la Unión Patriótica había avanzado más en sus planes de un golpe armado de lo que se sabía anteriormente. Los miembros arrestados incluyen a la exjueza Birgit Malsack-Winkemann, diputada del partido de extrema derecha AfD desde 2017 hasta 2021, quien había utilizado su estatus para obtener acceso al Bundestag y guiar a los cómplices a través del edificio varios meses antes de los arrestos.
Los conspiradores de la Unión Patriótica serán juzgados en Frankfurt, Munich y Stuttgart a partir de finales de abril.
